Conocido por los americanos como tuxedo y por los británicos como dinner jacket o black tie; el esmoquin es un traje que marca sobre todo elegancia y saber estar.
Su origen se remonta al año 1860, Henry Poole & Co confeccionaron una chaqueta de esmoquin para el Príncipe de Gales, para que la vistiera en una fiesta informal.
Aunque en la actualidad se considere al esmoquin un traje de categoría "formal" no siempre ha sido así. Al estar siempre más cercano a las fiestas que a los actos formales, el esmoquin es un atuendo que siempre ha representado un look semi-formal. Sólo después de la Segunda Guerra Mundial se le empieza a considerar como traje de etiqueta.
Como sabéis, el esmoquin está formado por diferentes prendas: la chaqueta, los pantalones, el chaleco y el fajín (de uso opcional), la camisa y la pajarita. En esta entrada nos ceñiremos a explicaros cómo debe ser la camisa del esmoquin perfecta.
Aunque encontraréis camisas blancas con distintos tipos de cuello que podéis utilizar, la camisa original de este traje es la de cuello ópera, pajarita o cuello esmoquin, ya que es la más apropiada y dará realce a la pajarita.
Debéis elegir un modelo de doble puño, ya que debéis utilizar gemelos. Y la camisa tendrá la posibilidad de unirse al pantalón para que siempre permanezca en su sitio.
Es común que en su frontal aparezcan una especie de pliegues. Este diseño se remonta desde los años 40, para diferenciarlas de las camisas estándar. Otra opción sería las camisas con piqué. Escojáis lo que escojáis, tanto el piqué como los pliegues deben llegar sólo hasta la cadera y no extenderse más allá del límite que marcan los pantalones.
Ya sabéis lo necesario para lucir la camisa con vuestro elegante esmoquin de forma correcta. ¡No dudéis en visitar nuestra tienda y allí os asesoraremos de todos los detalles necesarios!
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