En los inicios de este blog ya dedicamos una entrada a explicar qué prendas componen el esmoquin, y cuándo es adecuado vestirlo según el protocolo. El esmoquin es probablemente el traje de etiqueta que podemos utilizar en mayor número de ocasiones, y también el que más acostumbrados estamos a ver en actos sociales de todo tipo.
Su origen data de la segunda mitad del siglo XIX, cuando se popularizó su uso en los clubes de fumadores de Inglaterra. De hecho de ahí viene su nombre, ya que en aquel momento se conocía como smoking jacket a la chaqueta corta, negra, de manga larga, y con solapas de seda que los aristócratas que acudían a estos clubes utilizaban para ello. Se convirtió en una especie de uniforme que permitía que los caballeros que frecuentaban estos lugares no tuvieran problemas para asistir a las reuniones con ropa elegante y variada (no todos ellos podían permitírselo), si no que todos ellos iban con la también conocida como dinner jacket, un pantalón negro con rayas laterales también de seda, camisa blanca, y pajarita negra.
Pero su uso se elevó de categoría cuando hacia 1885, el que era entonces Príncipe de Gales (Eduardo VII) solicitó en Henry Poole & Co. que le confeccionaran un esmoquin para sus cenas privadas. El multimillonario estadounidense James Potter coincidió con Eduardo VII en una cena y quiso hacerse un traje con las mismas características, lo estrenó en el Tuxedo Park Club de NY, y a partir de ese momento su utilización también se extendió al otro lado del atlántico, donde desde entonces se conoce al esmoquin como Tuxedo.
Algunas de las apariciones más relevantes de este traje de etiqueta en el cine las encontramos en la película Casablanca, o en la saga de del Agente 007, y es que, ¿quién no asocia el esmoquin con James Bond?
El siguiente hito relacionado con esta prenda, es su adaptación para la mujer, de la mano de Yves Saint Laurent, en el año 1966. Toda una revolución en el mundo de la moda, y en la sociedad en general; en aquel momento nadie pensaba en ver a una mujer con un look diseñado inicialmente para el público masculino.
En la actualidad es el traje de etiqueta que podemos ver en más ocasiones, su uso es habitual en entregas de premios como la ceremonia de los Oscar, cenas de gala, y ocasiones especiales como lo son la nochevieja o la noche de reyes en nuestro país. Así que ya sabéis, poned vuestro toque elegante luciendo esta prenda histórica esta Navidad,; os hará sentir como un auténtico gentleman.
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