El otoño es una época del año muy bonita para celebrar una boda. La paleta de colores que predomina en el paisaje es preciosa, y hay multitud de elementos decorativos que nos recuerdan esta estación y nos permitirán ambientar la boda dando un aire acogedor.
Los tonos anarajados, ocres y rojizos predominan en el entorno natural; y son perfectos para los arreglos florales de una boda otoñal, tanto si la celebramos en un ambiente rústico como en plena ciudad.
Las velas son aptas para bodas celebradas a cualquier hora del día en esta época del año, y su calidez e importancia decorativa pueden cambiar el aspecto de cualquier espacio.
Además, en otoño podemos utilizar recursos propios de la estación para completar los bodegones de la decoración del enlace, utilizando por ejemplo piñas, manzanas, o elementos de madera.
A partir del mes de octubre las bodas de mañana empiezan a ser más frecuentes, y en ellas el novio deberá vestir chaqué si quiere cumplir con el protocolo. En cambio, al anochecer cada vez más pronto, el esmoquin comienza a ser más adecuado para bodas de tarde, ya que la etiqueta marca que esta prenda es apta a partir de la puesta del sol. Cualquiera de estos trajes podéis alquilarlos o comprarlos en nuestras tiendas, así como el resto de complementos necesarios para lucir un look de 10 el día de la boda.
Sea cual sea el traje de etiqueta que elijáis para vuestro gran día, al haber seleccionado una época en la que no hace calor, pero tampoco llega a hacer frío, os aseguráis de que estaréis cómodos (¡y elegantes!) durante todo el evento.
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