Hace unos meses, cuando inauguramos este blog, dedicamos una entrada a explicar qué tipo de traje de etiqueta es el esmoquin, qué prendas lo componen, y en qué ocasiones indica el protocolo que es adecuado utilizarlo.
Hoy retomamos el tema, ya que por la época del año en que nos encontramos las posibilidades de acudir a un evento luciendo un esmoquin se multiplican; así que no queremos dejar de aconsejar a nuestros clientes sobre los mejores momentos para ser el más elegante de la fiesta adquiriendo o alquilando un esmoquin en nuestras tiendas.
A mediados del S. XX el esmoquin se utilizaba de forma relativamente cotidiana; para asistir a fiestas formales, a cenar, e incluso para ir al teatro. A partir de los años 60 su uso se fue dejando a un lado, y se ha retomado desde los años 90 en adelante.
En el último trimestre del año, con motivo de las celebraciones navideñas, los eventos a los que cualquiera de nosotros está convocado se multiplican; y este hecho coincide además con la anticipación en la puesta del sol, que en principio es lo que marca el punto de inflexión para llevar esmoquin.
La vestimenta de un esmoquin es recomendable en cenas y eventos de noche en los que el ambiente sea de gala, y las mujeres estén invitadas a asistir con traje largo (que sería el equivalente en femenino a este traje de etiqueta). Una cena de empresa que esté enfocada en formato banquete o cocktail, una inauguración, una pedida de mano...
Como ocasiones aún más destacadas en las que lucir un esmoquin tenemos los estrenos de ópera, y el inicio de temporada de la misma; cenas en club sociales, premiers de cine, actos de recolección de fondos, etc.
El tuxedo sólo es apropiado para ocasiones de noche, así que no perdáis la oportunidad de abusar de esta prenda tan elegante y favorecedora durante los meses más fríos del año, en los que la noche es sin duda el momento idóneo para la celebración de cualquier acto social.
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